"Por qué soy portero?.... No lo sé, tal vez era muy malo en cualquier posición de campo, tal vez me atrajo la idea de vestirme diferente a los otros 10 de mi equipo, o tal vez y solo tal vez, siempre supe que esa posición era especial....y era para mí.
Recuerdo haber jugado de defensa, de delantero, y no era malo, por supuesto no era ni Cannavaro ni Pelé, pero hacia lo que debía de hacer, sin embargo, regresando un poco en el tiempo, esos tres postes, ese marco....siempre me llamo la atención, cuando se juega en la calle lo típico es escuchar decir no a uno, sino a todos los de tu equipo "Y quien va a ser el portero?"......"no, yo no quiero ser portero", sin embargo, creo que en estos partidos callejeros, cascareros y por demás informales, mi equipo nunca sufrió por eso, la mayoría de la ocasiones se oía una voz que decía "yo me pongo de portero"......esa voz......era la mía.
No es solo la forma en que ves el juego, la ventaja de poder usar las manos aunque sea dentro de un rectángulo que parece encarcelarte, es la esencia misma, aquel sentimiento indescriptible para mí , "eso" que siento estando debajo de esa portería, con la consigna de ser el único que no debe fallar en el equipo.....
Ser portero, es vivir en un mundo aparte, alejado de la magia de un túnel, o de un sombrerito, ser portero es saber que eres el encargado de la seguridad de tu equipo, y porque no, de la valentía que pueden mostrar sabiendo que existe alguien al fondo, que no entregara el partido sin esforzarse al máximo. En este mundo, plagado de guantes, pants, sudaderas con protecciones y colores diferentes al resto, existe el miedo, existe la valentía, el arrojo, existe todo y nada al mismo tiempo.
Solo aquel que se ha plantado de frente a un tipo que viene corriendo directo hacia ti, con tachones, un balón en los pies y la firme convicción de vencerte, sabe a lo que me refiero, es una sensación indescriptible, saber que el tipo que tienes enfrente, sabe con un segundo de anticipación, hacia donde irá el balón, y que tú puedes hacer que esa emoción y ese grito de felicidad, sea guardado y contenido, convirtiéndolo en desesperación, asombro y porque no, admiración. Mientras la gran mayoría sueña con hacer un gol de ensueño, en el que se quite a medio equipo rival y tire al Angulo de la portería, yo vivo con la misión de hacer que eso se convierta en una atajada de antología, en un lance perfecto, que provoque un "ohhhhhh", en lugar de un "oleeeee".
Desde el momento en el que me puse unos guantes, supe que esa sería mi posición, porque requería perfección, porque no había medias tintas, podía salir siendo el héroe o el villano, pero nunca con un saldo promedio, supe que lo mío era jugar al límite, y que en mi estaba esa necesidad no solo de mandar, de verme diferente, de tener una técnica y entrenamiento diferente, de tener una mentalidad distinta, en mi estaba la necesidad de ser aquel sujeto que casi nadie voltea a ver durante todo el partido, que solo aparece en los momentos clave y de los que nadie se acuerda después, aquel que es capaz de dar un título estirándose al máximo e interponiendo su mano entre la gloria de un equipo y el fracaso de otro, ese sujeto que gusta de ser el "incomprendido" de la cancha, el que disfruta estar solo viendo como los demás trabajan en conjunto por batir al rival o en su defecto, que gusta de salvar su portería sin necesidad de 10 personajes más......
Ser portero....nunca será el escalón que te lleve a ser estrella, para eso están los delanteros, ser portero...es tener la seguridad necesaria para poder decidir cuándo es el momento de actuar y cuando arrojarse sin medir las consecuencias. Piénsalo un poco, a quien le gustaría estarse aventando, chocando contra el suelo a cada rato, aguantando balonazos a más de 60 km/hr, arrojándose a los pies de un tipo que solo piensa en arrollar lo que tenga enfrente, exacto....... a casi nadie....por eso siempre he pensado que a pesar de todo el rabajo fisico-tecnico que pueda realizarse, el verdadero portero "nace" y no se "hace"......."
